Aficiones mexicanas y engaños mexicanos

Benjamín Martínez Gómez
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Los mexicanos por naturaleza tenemos pasiones a las que nos volvemos fieles y nos aferramos a su contexto y existencia. Se dice que el pueblo mexicano es un pueblo que quiere mucho, es respetuoso y atento con la gente extranjera, ama sus tradiciones y res peta sus costumbres.
En esta ocasión voy a tocar el tema de una pasión muy popular en México. “La lucha libre” aunque no seas un aficionado a este deporte por el simple hecho de ser mexicano has visto en alguna ocasión una batalla de dos a tres caídas sin limite de tiempo, has escuchado al Dr. Magadan apoyar injustamente a los rudos, reconoces la mascara del “Santo”, “Mascara Sagrada”, “Octagón”, “Místico” por mencionar algunos, pero ¿Por qué es tanta la pasión que desata este deporte?
La respuesta a esta última pregunta no es simple de responder sin embargo los mexicanos asistentes a una arena cada ocho días para presenciar una lucha entre el bien y el mal; y la gente asiste a ver como triunfa el primero. Sin embargo para que el luchador técnico triunfe tiene que pasas por varias etapas. El robo y la trampa de los referees al no permitir a los técnicos apoyar a sus compañeros cuando son atacados por mas de un luchador rudo ¿Cómo distinguir entre la verdad y el simulacro? Algunos luchadores rudos fingen estar lastimados para aprovechar el desconcierto del contrincante y lastimarlo en esa oportunidad. Se dice que los jueces están vendidos, el público se enoja y grita a los cuatro vientos sin embargo su reclamo no será escuchado y las batallas seguirán sin que pase nada.
Tal ves estas explicaciones son el motivo del por que la lucha libre apasiona a mas de un mexicano, es que se parece tanto a la realidad, es un reflejo de la vida cotidiana de los mexicanos, esa vida en la que el bien quiere triunfar sin embargo en el camino por conseguirlo se topa con obstáculos casi irremediables, en los que o no puede hacer nada o simplemente no trabaja por realmente hacerlo. Los que tienen el poder (Referees y jueces) están a favor de que triunfe el mal buscan la victoria de estos pretendiendo que nada pase que el público no lo note y si este lo llegará a reclamar saben que con puros gritos no conseguirán nada y así seguirá la sociedad avanzando día tras día año tras año viendo el espectáculo que ha visto cientos de veces, que sabe como concluirá y sin embargo le atiende y lo sobrepasa tal y como pasa cada ocho días en la “Arena Coliseo”.

Referencia:
“Cien Freeways DF y alrededores”
Magali Tercero
Universidad Autónoma de la Ciudad de México